top of page

Manifiesto Editorial

Motivos turbios

Para una empresa como ésta casi no se pueden hallar más que los peores motivos: escarbar curiosidades añejas, buscar rasgos que nos diferencien de nuestros vecinos y glorificarlos porque son nuestros y no de otros, traficar con lo pintoresco. Tradiciones, cultura popular, folclore, etnografía, antropología, etnohistoria. Éstos y aún más nombres se dan a lo que nos interesa, a lo que esta revista va a rastrear en La Rioja.

 

Sin señas

¿Y qué tiene La Rioja de particular? Nuestras señas de identidad son poco categóricas. No las ganamos ni las perdimos en ninguna batalla famosa, no tenemos un padre inmemorial, ni un caudillo invencible, ni un idioma particular, ni siquiera un gorro exclusivo. A lo mejor vivimos en una Comunidad verdaderamente «histórica» que se contenta con ser fruto de una historia, en lugar de negarla o de inventársela. Las glosas, el vino, la jota, el juego de pelota, el Camino a Compostela, el Ebro, la Sonsierra y los Cameros son nuestros y son de otros; nos ha tocado el premio de consuelo de ser crisol, encrucijada o popurrí.

 

Falta de cultivo

Pues bien, sería difícil que de otro modo –en otro lugar– hiciésemos esta revista. Corremos poco riesgo de desvelar una esencia primordial, o de encontrarle  orígenes remotos a nuestra bandera autonómica. En La Rioja no se cultivan tradiciones; con lo que hay son modos silvestres de organizar el año, el trabajo, la amistad, la enemistad o la comida.

 

Contra esto y aquello

Donde dice silvestres léase particulares, o plurales, y se entenderá que ésta es una revista disidente, poco entusiasta del progreso único o del pensamiento único: hay otras cosas, y para verlas basta mirar alrededor, y no sólo al frente como mandan siempre.

 

Arte de mirar alrededor

Los nombres de los lugares, las memorias, los saberes, las recetas, las artesanías, las costumbres, los cuentos, las técnicas, las devociones, las blasfemias, los modales... de todo eso hay alrededor. Creemos que está vivo, y capaz de procrear. Hay quien lo cree residuo aldeano, o cosa del subdesarrollo español. Como dijo un inglés que era medio belga, tal revuelta contra la tradición es «un último esfuerzo de la vejez por persuadirse a sí misma de que aún es joven». Revuelta por revuelta, preferimos otras.

foto manifiesto.png
bottom of page